Sabíamos que se venía. Estuvimos preparándonos para este momento. Vino el especialista y diagnosticó lo que pasaba y lo que tenía que hacer. Y se hizo.
Probamos y…. no se notaron cambios.
Cuando se nos estaban «quemando los papeles» la escuela consiguió que viniera el especialista de la UBA. Ahí se encontró lo que faltaba corregir (los filtros de distribución). Con esa información, el Vasco, Marcelo y Carlos (el tridente de mantenimiento del Pelle) se pusieron la 10 y limpiaron gran parte de los filtros para verificar si era «la» solución.
Se probó nuevamente y….. ¡funcionó!
La Coope trabajó para que la caldera estuviera a punto para cuando se la necesitara. Se desollinaron los tubos, se limpió el quemador, se reparó la compuerta delantera, se pintaron las placas y las puertas y se testeó el sistema de seguridad.
Por el lado de la escuela, el personal de mantenimiento trabajó en la limpieza de los filtros del sistema de distribución del calor del subsuelo y primer piso. En breve terminarán con la limpieza de los filtros del segundo piso.
La caldera ya está encendida.
Sabemos que resta que se puedan cerrar las ventanas (¡maldito Covid!) y de a poco esperamos que la comunidad del Pelle comience a notar los frutos del trabajo de estos meses previos.
Ahora…. ¡A trabajar para recibir el calor!