Tenés examen de matemática. Estudiaste a full porque sabés que querés estar tranqui para la época del mundial. Estás afilado. Entrás al aula y empezás a preparar todo. Mirás tranquilo que tengas todos los elementos y, de repente, sentís electricidad en el cuerpo: te das cuenta de que la calculadora la dejaste sobre la mesa en tu casa. ¿Y ahora?. Pasan unos segundos y el alma te vuelve al cuerpo: recordás que en la Coope te podemos dar una mano.
En la Coope hemos adquirido algunas calculadoras científicas para prestarle a los chicos que las necesiten. Va y viene, obvio. Para usarlas la forma es la de siempre: dejan algo como el documento para saber a quién se la prestamos; y después, vuelve la calculadora, vuelve el documento. 😛
Por otra parte para esta segunda parte del año también hemos aportado al Pelle 80 calculadoras científicas para que la escuela pueda prestarle a los chicos del Curso de Ingreso que las necesiten.
Estas «pequeñas» acciones se pueden hacer gracias al aporte de los socios que nos dan la posibilidad de ayudar todos los chicos. ¡Muchas gracias!